CIBERESPIONAJE
Google Maps y su potencial investigativo

Con más de 1.000 millones de usuarios y 5 millones de búsquedas diarias Maps se convierte en la mayor herramienta para el espionaje en fuentes abiertas
Google Maps ha cambiado la forma de entender el mundo, se trata de la mayor plataforma cartográfica de la historia. Su existencia contribuye al esclarecimiento de crímenes y delitos. Por el contrario, también es aprovechada como medio logístico para preparar todo tipo de asaltos, robos a viviendas o atracos a entidades bancarias.
Las autoridades públicas lo utilizan para la resolución de crímenes, la búsqueda de desaparecidos o la lucha contra el terrorismo. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tienen en Google Maps a uno de sus máximos aliados.
Edward Snowden reveló que en realidad esta plataforma está al servicio de programas de vigilancia masiva. En España se utiliza para buscar plantaciones ilegales de cannabis y en Latinoamérica representa un medio para investigar secuestros o localizar talas ilegales.
En el año 2010 la empresa se vio involucrada en un caso en el que sus coches de Street View recopilaron contraseñas y datos personales de redes WiFi sin protección que permanecían cercanas a los lugares recorridos.
La plataforma ya dispone del modo “incógnito”, mediante esta funcionalidad las búsquedas no son registradas, se desactiva el historial de navegación y se impide que los datos del usuario sean procesados.
Su potencial para monitorizarnos es enorme. Maps conoce nuestras búsquedas y las explota comercialmente para obtener beneficios millonarios al servicio de multinacionales.
Los data centers registran las palabras clave y las asocian a nuestra IP dando lugar a una “ficha técnica” o repositorio donde se almacenan nuestros intereses e inquietudes en relación a lugares del terreno.